miércoles, 22 de septiembre de 2021

LA REINA ISABEL LA COTÓLICA Y EL MERCADO FRANCO SEMANAL DE CASARRUBIOS DEL MONTE

 

 EN SU 553 ANIVERSARIO DE LA PROCLAMACIÓN COMO PRINCESA HEREDERA AL TRONO DE CASTILLA

Un año más la situación actual nos impide rendir homenaje a la reina Isabel como hubiera sido nuestro deseo. Valga este artículo sobre la relación que mantuvo con Casarrubios del Monte para recordarla.


 Los amantes de nuestra historia conocerán el privilegio poseído por nuestra villa de un mercado franco semanal concedido por los Reyes Católicos todos los jueves del año. Concesión que hicieron a Casarrubios cuando muy pocos pueblos de Castilla lo poseían, por lo que merece ser estudiado y conocido en profundidad que, aunque ahora pueda parecer un hecho baladí, en la época supuso un estatus mayor de la categoría de villa, comparándolas con otras de mayor importancia.

El trabajo ha sido laborioso por no hallar el documento en cuestión o más datos con los que seguir la investigación del cómo y por qué se llevó a cabo la dicha concesión del mercado a Casarrubios del Monte. Lo primero era conocer la fecha de la firma de ese privilegio. Una vez conocida, sería más fácil saber dónde se encontraban los reyes en ese momento. Por fin se pudo dar con la fecha de la firma del documento: 20 de abril de 1477. Al buscar el lugar donde se podrían encontrar los reyes ese día, el descubrimiento fue sorprendente, ¡¡En Casarrubios del Monte!!

  A pesar de no encontrarse siempre documentadas la totalidad de las visitas realizadas por la reina, sola o acompañada, por los cronistas a nuestra villa, esta visita de tres días se encontraba perfectamente registrada, y se ajustaba a la fecha de la firma de la concesión del mercado.

Se trataba de la tercera visita que, ya como reina, Isabel de Castilla realizaba a Casarrubios del Monte. Hacía poco más de dos años de su coronación en Segovia, en plena guerra de sucesión a la corona de Castilla, la reina volvió a visitar nuestra villa acompañada de su marido el rey Fernando, dándose la circunstancia que, el rey, era hijo de doña Juana Enríquez, antigua señora de Casarrubios, villa que recibió por herencia de su madre Mariana de Ayala.

 

Los Reyes procedentes de Madrid, habían llegado a Móstoles el día 17. Al tercer día partieron tranquilamente para Casarrubios, saboreando los últimos días juntos antes de que los asuntos de estado les obligaran a separarse. Era jueves, 19 de abril de 1477. En esos tres días firmaron varios documentos[1], entre los que se encontraba la concesión a la villa de Casarrubios del Monte de un privilegio para poder celebrar un mercado franco semanal en el que serían libres todos los que vinieren a vender a este mercado, sin poder ser presos ni ejecutados por ninguna deuda hasta volver a sus casa.

Tal deferencia con nuestra villa solo podía venir por dos motivos. Una vez más, la reina tenía muy en cuenta a su villa, la que no dejó de visitar desde los dieciséis años en que, por vez primera, vino a tomar posesión de ella y, ahora, camino de Guadalupe, no iba a dejar de pasar por ella sin visitarla. En esta situación, parece ser norma, recibía al concejo de la villa cada vez que la visitaba, quienes le presentaba sus respetos y, siempre que podían, le ofrecían alguna pequeña fiesta, momento aprovechado por el concejo para solicitar algún tipo de merced o necesidad para el pueblo, por lo que parece que la concesión pudo deberse a dos cosas: una, que el privilegio concedido fuera cosa de la reina u, otra, se tratara de una petición del concejo, al que la reina accedió de inmediato y, dado que ambos, rey y reina, se encontraban en Casarrubios, la concesión fue firmada por ambos[2] el 20 de abril de 1477[3] en el trascurso de esa visita.

Esta concesión no fue la única merced concedida por la reina esos días, sino que, a los catorce días firmó una orden al concejo y vecinos de la Torre de Esteban Hambran[4] de no entrar en los términos de Casarrubios, y una carta[5] autorizando la posesión y el derecho de los vecinos de Casarrubios a cortar leña y pastar sus ganados en los términos de la villa. Peticiones claramente realizadas por el concejo de Casarrubios a la reina en su reciente visita, y concedidas por la reina el 5 de mayo de 1477, nada más llegar a Guadalupe. Se supone que, esta tardanza de catorce días se debiera a consultarlo con sus juristas.

Al finalizar la visita los reyes tenían decidido marchar para Andalucía, pero los problemas con Portugal y otros asuntos requerían la presencia de ambos y les obligaron a tomaran caminos diferentes. Los esposos se despidieron en Casarrubios el día 21 de septiembre de 1477 y, la reina, acompañada de parte del séquito tomó el camino de Talavera para dirigirse a Guadalupe a celebrar las exequias por su hermano el rey Enrique IV, cuyo cuerpo sería trasladado al monasterio de los jerónimos, y el Rey partió para Medina del Campo, desde donde marcharía al cerco de Castro Nuño y Cantalapiedra en guerra con Portugal.[6]

 

La investigación histórica nos sorprende constantemente con datos de miembros de la familia real relacionados con nuestra villa que la hacen isabelina por excelencia. La valiosa referencia encontrada en el libro de cuentas del príncipe Juan y su afición a los toros,[7] en la que entrega 992 maravedíes  a uno que esperó el toro en Casarrubios y le rompió la ropa, nos descubre la presencia del príncipe en esta villa, y asegura de que ya se corrían toros en ella en el siglo XV.

Aunque no se especifican fechas, la visita del príncipe pudo realizarse en los años previos a su fallecimiento ocurrido en 1497, aunque también pudiera haberse realizado entre este año y 1488, cuando comienzan a registrarse los gastos sobre las aficiones y juegos del príncipe.

El correr los toros era una vieja tradición casarrubiera adquirida desde antiguo con el mercado de ganados celebrado a finales del verano, (en otro artículo se hablará de los tres mercados existentes en Casarrubios del Monte) y la forma que tenía el concejo de agasajar a las ilustres visitas. La primera anotación sobre correr toros data de marzo de 1467, en las celebraciones ofrecidas en honor a la infanta Isabel cuando vino a tomar posesión de la villa.

Valga este artículo como homenaje a la reina en un año en el que no se ha podido realizar debidamente, esperando vencer la presente situación, y el próximo año podernos reunir todos: pueblo de Casarrubios del Monte con su Ayuntamiento a la cabeza, Asociación C. Princesa Isabel y Noble capítulo de Caballeros y Damas de la Reina, a rendir homenaje a esta figura de gran talla humana y política, que supo ganarse el cariño de nuestro pueblo al que siempre llevó en su corazón. Mientras tanto, hagamos nuestra su célebre frase:

No mostremos miedo ni debilidad ante la adversidad, eso nos hará más fuertes.


Fausto Jesús Arroyo López. 

[1] Anécdotas y curiosidades en la Historia de Casarrubios del Monte. - Fausto Jesús Arroyo López.

[2] Las peticiones solían realizarse a la reina por ser la poseedora de la villa.

[3] La concesión sería ratificada poco tiempo después por los RR.CC. en Medina de Rioseco a instancia del Almirante de Castilla.

[4]Al concejo y vecinos de la villa de Torre, a petición del concejo y vecinos de Casarrubios del Monte, ordenándoles que no entren en sus términos. Guadalupe, 05-05-1477.- RGS,147705,177.

[5] Carta a petición del concejo y vecinos de la villa de Casarrubios del Monte para que, si éstos estuvieren en posesión del derecho a cortar leña y a llevar a sus ganados a pacer en ciertos términos de dicha villa, les amparen en su posesión. Guadalupe, 05-05-1477.- RGS,147705,186

[6] Anécdotas y curiosidades en la historia de Casarrubios del Monte, - Fausto J. Arroyo.

[7] Cuadernos de investigación histórica: EL príncipe don Juan, heredero de los Reyes Católicos en el V centenario der su nacimiento (1478-1497)

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