lunes, 6 de junio de 2016

FIRMADO EN CASARRUBIOS DEL MONTE EL 12 DE ENERO DE 1416

Un curioso e interesante documento que aporta algunos detalles sobre la posesión de la villa de Casarrubios del Monte a los Gómez de Toledo, y enriquece, aún más, nuestra historia.




 Se trata de un compromiso matrimonial entre don Diego Fernández de Córdoba, Mariscal de Castilla, Alcalde Mayor de Córdoba y Señor de la villa de Baena y don Pedro Gómez de Ayala, Alcalde Mayor de Toledo y Aposentador Mayor del Rey, para el matrimonio de sus hijos, Pedro López de Ayala, quien llegaría a ser el I conde de Fuensalida, y Marina (o Mariana) Fernández de Córdoba y Ayala, quien sería la futura IV Señora de Casarrubios.

Ambos otorgan y acuerdan el casamiento de sus hijos cuando estos tuvieran edad de contraer matrimonio, teniendo que esperar a que los contrayentes alcanzaran la edad de 14 años para él y, 12 para ella, puesto que, en el momento de la firma del contrato los dos eran menores de 5 años. Previamente solicitarían al Papa dispensa matrimonial por ser parientes en cuarto grado, y aseguraban y comprometían la cantidad de 20.000 florines de oro para la seguridad y observancia de las capitulaciones.

Don Diego Fernández de Córdoba y su esposa, doña Inés de Ayala, se encontraban en Casarrubios del Monte, al ser ella III Señora de esta villa desde el fallecimiento de su padre, Pedro Gómez de Toledo en 1385. Y nieta de don Diego Gómez de Toledo y de doña Inés de Ayala.

El contrato a que nos referimos, no se llevó a cabo, pues don Pedro López de Ayala (el sordo, como le señalan los historiadores), hijo de don Pedro de López de Ayala (el tuerto) y de doña Elvira de Castañeda, contraería matrimonio con doña María de Silva. Por la parte de dona Marina, existen dos capitulaciones para su matrimonio (nueve años más tarde) con don Fadique Enríquez, con quien finalmente se desposaría. Una esta firmada el 15 de junio de 1425 en la villa de Baena por don Diego Fernández de Córdoba, ofreciendo una dote a su hija de 10 florines de buen oro de justo peso  en dineros y en posesiones que lo valgan. Entregaré mi villa de Casarrubios del Monte con toda su jurisdicción civil y criminal y con todos sus vasallos  y términos.. desde el día que se case y consumare el matrimonio. El 10 de julio de ese mismo año en Valencia, don Fadrique aprueba, con el beneplácito de su padre, un poder a Alfonso de Torres para que, en su nombre, se despose con la dicha Doña Marina. 
Don Fadique y doña Marina fueron padres de doña Juana Enríquez, reina consorte de Navarra y Aragón y, por tanto, abuelos de quien llegó a ser el rey Fernando, cognominado El Católico.

En esta historia hay un pequeño detalle que no debe pasar desapercibido, y es que, ninguno de los firmantes del documento aludido podía imaginar que años después, y por vicisitudes de la historia, Enrique IV le quitaría la villa de Casarrubios del Monte a don Fadrique Enríquez, para dársela a don Pedro de Ayala (el tuerto) como pago a los servicios prestados. Aunque fuera por un corto periodo de tiempo, la villa de Casarrubios estuvo en poder de los Ayala, ya que los Reyes Católicos obligaron a su hijo, don Pedro López de Ayala (el sordo) a devolverla, para entregársela, finalmente, a don Gonzalo Chacón.

Fausto-Jesús Arroyo López.


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